Acabamos de llegar a casa después de pasar el finde en vuestra casa rural. Hemos ido con mis hijos y mis nietas a cumplir mi mayoría de edad. Dieciocho años bisiestos. Lugar impresionante en todos los sentidos. Sorpresa total. Muebles, Electrodomesticos, equipamiento, todo, a tope y con gusto exquisito. Por supuesto hemos dejado nuestras Pajaritas en el árbol. No podía ser de otra forma. Y en el libro de visitas. Volveremos, sin duda. Gracias por sorprendernos tan gratamente. Saludos desde Badajoz.

Eduardo Molina Albarrán

«Nada más entrar te tienes que fijar en todos sus rincones y notaras que se respira tranquilidad mientras las paredes te susurran las historias que quisieras recordar. Vinimos a la casa de las pajaritas para olvidarnos del mundo y al atravesar su portal nos perdimos en el tiempo para encontrar experiencias y alegrías en compañía familiar. La casa te habla, solo tienes que escuchar y dejarte llevar. En esta casa están para los próximos visitantes las alegrías que hallamos y un poquito de las satisfacciones que nos llevamos. Gracias por compartir tu casa, Marisol»